AUSENCIA DE LIDERAZGO EN MEDIO DE INMINENTE ESTALLIDO Y POSTERIOR ROMPIMIENTO CONSTITUCIONAL.

 AUSENCIA DE LIDERAZGO EN MEDIO DE INMINENTE ESTALLIDO Y POSTERIOR ROMPIMIENTO CONSTITUCIONAL.

Las numerosas predicciones de un estallido social en República Dominicana y consiguientemente un rompimiento constitucional, no distan mucho en concretarse. La crisis sanitaria y todas las consecuencias nefastas que derivan de ella, tienen al Gobierno improvisando y errando diariamente, y al pueblo en franca desesperación.

El confinamiento, los excesos de parte de la policía contra la ciudadanía, el alza de costo de la canasta básica, el aumento del desempleo, el aumento vertiginoso de los precios de los combustibles y una eventual reforma fiscal, apuntan a una crisis social, económica y política sin precedentes en República Dominicana.

Trance que, para colmo de males, se producirá en ausencia total de liderazgo en todos los sentidos, sobre todo en el aspecto político.

El pasado proceso electoral, matizado por el cansancio extremo de la población respecto a un partido con 20 años en el ejercicio de poder, tiempo en el que se crearon más 100 “falsos dioses”; misma campaña política que protagonizó un grupo mentes calenturientas ofreciendo de todo, lo posible y lo imposible, para llegar al gobierno, derivó en:

1ero.- Aniquilación del liderazgo peledeista, por el rechazo mayoritario hacia este, más que todo por la corrupción insultante y el enriquecimiento desmedido de elementos de los gobiernos del PLD, así como la actitud mesiánica de los mismos.

También por la inducción aviesa y taimada de elementos que se disfrazaron de “sociedad civil” y de “héroes y heroínas decididos a salvar lo del pueblo para devolvérselo al pueblo”, fals@s como Rolex chino, que solo querían su tajá en el festín.

2do.- Deterioro progresivo y prematuro del liderazgo perremeista, debido a las constantes improvisaciones y desaciertos del nuevo gobierno, así como a la continuidad de gran parte de la actitud y de las políticas depredadoras del pasado régimen.

3ero.- Agravamiento del quebranto de la autoridad coercitiva y judicial, que ha demostrado servir a los intereses de quien esté ostentando el poder en el momento, completamente divorciada de la utopía de la equidad. Los ejemplos han sido y siguen siendo “el pan nuestro de cada día de los dominicanos”, amén de que las gavillas se acusen unas a otras, de ser los titiriteros de la marioneta de la corrupción.

4to. y más delicado, frustración de la poca esperanza que tenían los dominicanos de mejorar, no tanto en el aspecto económico, sino en el manejo transparente de la cosa pública, así como de la verdadera y definitiva independencia de los poderes del Estado.

¿Y entonces, a quién seguirá y escuchará el pueblo en medio del caos?, vaya usted a saber, el sentido común sugiere que, por durante un tiempo, pequeñas islas de poder, decenas, intentarán pescar en río revuelto, y como “para poner 10 dominicanos de acuerdo hay que matar 9”, máxime en un conflicto de intereses como el se vislumbra, actuarán los organismos internacionales y las del diablo serán con un régimen militar interventor, en un país que básicamente vive del turismo, las morenas, los morenos, y las remesas.

Extremismo, alarmista, bocaguá… tal vez, pero dele “celebro” fríamente, identifique algún líder con arraigo y destreza para sortear la prueba que asoma.

 

Evelio Díaz Artiles.

El Autor es licenciado en mercadotecnia, nació y reside en Puerto Plata.

diaz_evelio@hotmail.com

Reportero

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